El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, dijo el martes que los países ricos tenían que hacer más para evitar que la crisis económica añada más gente a los ya "intolerables" 1.000 millones de personas que padecen hambre en el mundo."Los precios de los alimentos pueden haber bajado por el momento. Pero el número de personas hambrientas va a aumentar otra vez", dijo Ban en la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria para Tod@s en Madrid.
"Hemos trabajado duro para llevar asistencia alimentaria a los que lo necesitaron en 2008. Preveo que necesitaremos trabajar aún más duro en 2009, este año de recesión".
La reunión de dos días de Madrid, patrocinada por la ONU y otras organizaciones internacionales como el Banco Mundial, se produce tras la cumbre celebrada en Roma en junio, en la que los países donantes comprometieron 22.000 millones de dólares en ayuda a la agricultura y alimentación.
Los grupos de ayuda humanitaria se sintieron decepcionados porque se han desembolsado muy poco de los fondos comprometidos. El director de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO), Jacques Diouf, dijo a Reuters que hasta la fecha sólo han recibido 2.000 millones de dólares, pero que está previsto recibir más en los próximos años.
"Mil millones de personas están sufriendo de hambre extrema, así que es obvio que los sistemas existentes no están haciendo su trabajo", dijo el portavoz de Oxfam Alexander Woollcombe. "Se necesitan progresos demostrables para que estas reuniones tengan algún significado"
Médicos sin Fronteras expresó su decepción porque de Madrid no haya salido una medida concreta en materia de desnutrición infantil, ni se hayan definido fondos específicos para la emergencia que afecta a 55 millones de niños en el mundo, y a 19 millones de forma grave.
MIL MILLONES MÁS
El anfitrión de la conferencia, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anuncio que España aportará 200 millones anuales en los próximos cinco años para seguridad alimentaria y agricultura.
La FAO estimó que el pasado año el número de hambrientos en el mundo se incrementó en 40 millones. Sin embargo, dice que una inversión anual de 30.000 millones de dólares en infraestructura y producción agrícola podría eliminar las causas endémicas del hambre para 2025.
"El hambre persistente es una mancha profunda para nuestro mundo. Es hora de suprimirla para siempre. Tenemos la riqueza y los conocimientos para hacerlo", dijo Ban en su discurso de clausura de la reunión.
Diouf subrayó que los 30.000 millones de dólares suponen tan sólo el ocho por ciento de la ayuda que los países de la OCDE dan a la agricultura, y apenas una migaja frente a los paquetes de estímulos financieros aprobados por los gobiernos y el gasto militar mundial, que supone alrededor de 1,2 billones de dólares al año.
Diouf ha pedido al presidente estadounidense Barack Obama que organice una cumbre este año para encontrar la manera de recaudar dinero.
La FAO estima que el 30-40 por ciento de la producción agrícola se pierde en muchos países pobres debido a la falta de almacenes, y una gran parte no llega a donde se necesita por la ausencia de carreteras transitables.
Los campos de cultivo en el África subsahariana también son escasos porque sólo el cuatro por ciento de la tierra de labranza es de regadío, frente al 38% de Asia. Igualmente, en África sólo se utiliza el tres por ciento de las reservas de agua renovable, muy por debajo del 18% de Asia.