En una fría y enorme cueva situada debajo de una catedral cristiana ortodoxa, una firma energética de Helsinki está desarrollando un centro de datos que espera que se convierta en el más ecológico del planeta. El exceso de temperatura de los cientos de ordenadores que estarán situados bajo la catedral Uspenski será capturado y canalizado por la red de calefacción de la ciudad, un sistema de cañerías calentadas con agua destinado a mantener calientes las casas de la capital finlandesa.
"Es perfectamente factible que una proporción muy considerable de la calefacción en la capital pueda provenir de la energía térmica generada por los recintos de ordenadores", dijo Juha Sipila, gerente del proyecto de Helsingin Energia. Finlandia y otros países del norte de Europa están usando sus redes alimentadas por agua como un conducto para fuentes de energía renovable y capturan los desechos usados para calentar el agua que es bombeada a través del sistema.
El nuevo centro de datos de la firma de servicios informáticos Academica, que iniciará sus actividades en enero del próximo año, es un modo de atender las preocupaciones ambientales generadas por la expansión de Internet como un depósito central de datos y procesos del mundo, conocido como "la nube".
Un gran problema es que, en un centro de datos típico, sólo entre el 40 y el 45 por ciento de la energía usada es para los procesos informáticos propiamente dichos, el resto es usado principalmente en la refrigeración de los servidores. Los centros de datos como los que tiene Google usan alrededor de un 1 por ciento de la energía mundial, y su demanda de energía está creciendo rápidamente.
Las emisiones de dióxido de carbono de los centros de datos se sitúan alrededor de un tercio de la cifra registrada por las aerolíneas, pero están creciendo en torno a un 10 por ciento anual y se están acercando a los niveles de consumo de países enteros, como Argentina u Holanda.
Además de proporcionar calefacción para los hogares de la capital finlandesa, el nuevo recinto informático Uspenski usará la mitad de la energía de un centro de datos habitual. Su aporte a la red de calefacción de la ciudad será comparable a una gran turbina eólica, suficiente para calentar 500 casas particulares de gran tamaño. "Lo ecológico es un gran argumento de venta, pero igualmente importante es el ahorro de costes", dijo Pietari Paivanen, director comercial de Academica.