martes, 18 de noviembre de 2008

ROMPIENDO PLATOS POR LA VIDA

Hola a todos, hoy me han preguntado unas amigas, qué pensaba yo de eso de haber roto un plato.
No lo sé muy bien, les he dicho sabiendo perfectamente que a veces las cosas más evidentes son las más difíciles de explicar.
Luego me he quedado pensativa. Sí, sí he estado pensando en todos esos platos que rompe la gente sin que te lo puedas imaginar que lo hacen porque parece completamente imposible que el angelito o angelita, saque los pies del tiesto.

Vamos que te topas con un chico con un imperdible en la boca y los pelos tiesos, con los pantalones rotos y cara de malote, y a lo mejor, resulta que uno que va trajeteado a su lado en el metro, con carita de bueno, con los ojos clavados en su informe de ventas, resulta que es un cabroncete de mucho cuidado, y que las mata callando. Vamos que el otro no tiene nada que hacer.

Y es que, la gente no es ni con mucho lo que parece.
Resulta que se te cuela una en la pescadería y resulta que luego te enteras, porque siempre hay otra chismosa que se lo cuenta a una amiga a grito pelado, que la supuesta marujona del quinto era una loba de cuidado en su juventud y que engañó a un pobre notario para que se casara con ella, quedándose embarazada, para lograr su estatus y su posición social.
Menos mal que el notario en sí, se la dio a ella con queso cuando menos lo esperaba, largándose con una rubia veinte años menor. Dejándola a ella con sus tres hijos y con una pensión que ni con mucho le permitirá ya comprar en las tiendas de Serrano, como acostumbraba.

En el fondo, los platos están todavía rotos por el suelo por mucho que nos pese.
Todas aquellas cosas que hicimos con sus consecuencias nos recuerdan lo que somos y de lo que somos capaces de hacer, también en si somos capaces de confiar en alguien o no.

Por no contaros mis platos rotos, que aún no hay confianza, os contaré los de algunos que me dejaron de piedra en los demás.
Recuerdo alguna mosquita muerta que he conocido, que parecía que no había roto un plato en su vida. Ahora mismo se me viene a la mente a mi amiga, bueno, omito el nombre no vaya a ser que...
En fin, mi amiga era una auténtica pija, de esas que hace años iba a Pachá, y llevaba colgando de la cintura su Lacoste rosa. Vivían en una buena casa, estudiaba derecho en el CEU y sus papás iban a la iglesia periódicamente. Encima eran tan buenos fieles que invitaban cada domingo al párroco a comer, y le regalaban cuando veían que el hombre no tenía posibles, la ropa tan cara que llevaba y que parecía impropia de un cura.

El caso es que mi amiga era un dechado de virtudes y sus papás también. Nadie podía suponer, como se averiguó en el barrio después, que todo se sabe, que el curilla en si, se beneficiaba entre misa y misa a mi amiga doña perfecta. Y que por parecerle poco, al pobre hombre, víctima del voto de castidad, cuando podía, engatusaba a la madre, para que se olvidara de sus mojaterías de juventud y se desiniviera con él ,que por ser santo, el pecado sería más pequeño.

En fin, no diré más. A eso le llamo yo pasar por la vida con carita de no haber roto un plato en la vida y sin embargo, haber roto unos cuantos. Lo digo por si alguien tenía dudas...

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HOLA A TODOS, CUARENTONES Y DEMÁS ANIMALES...

QUERIDOS CIBERNAUTAS.
CONFIESO QUE ME HE LANZADO SIEMPRE A LAS MÁS TREPIDANTES AVENTURAS. HOY EMPIEZO OTRA, QUE PARA MÍ ES DE LO MÁS INTERESANTE Y ARRIESGADA: ESCRIBIR MIS IMPRESIONES Y MI VIDA POR INTERNET.
¿YO?. YO, QUE SOY CARNE DE DIARIOS ESCRITOS A PLUMA Y RATÓN DE BIBLIOTECA. YO, QUE ANTES DE BUSCAR UN DATO EN EL GOOGLE, SOY CAPAZ DE REVOLVER LA CASA ENTERA PARA ENCONTRARLO EN MIS LIBROS...
SIN EMBARGO, AHORA QUE ESTOY YA EN EDAD DE MADURAR, AHORA QUE HAY QUE IR CON LOS TIEMPOS Y QUE PARECE INEVITABLE EL DECLIVE, BUSCO UNA MANERA DE ENTENDER LA REALIDAD, UNA ALTERNATIVA A DEJARSE LLEVAR POR LO INEVITABLE.
PUEDE PARECER FRÍVOLO O IRREVERENTE, PERO CON MIS CUARENTA AÑOS, ME GUSTARÍA PENSAR QUE AÚN PUEDO APRENDER ALGO DE LA AVENTURA DE VIVIR.
COMO OS DIGO, DISPUESTA A LOS CUARENTA Y A LOS QUE ME ECHEN...