martes, 25 de noviembre de 2008

TE QUIERO

HOLA A TODOS:
Perdonad que hoy me ponga un poco seria, y haga una de esas reflexiones profundas de vida, que de vez en cuando nos golpean y nos enseñan lo frágiles que somos y lo efímero de la existencia.

Ayer me llegó un correo de una amiga de la infancia, una compañera del cole que llevaba sin ver más de 25 años. Todas sabíamos que su padre últimamente estaba muy mal. De un supuesto dolor de espalda, pasó a tener una enfermedad terminal que para colmo y para remate, era de lo más dolorosa, y sin tiempo para que nadie reaccionara, sumió a la familia en un calvario de cuyo final no había quien se librara.
Al fallecer su padre y tener un poco de tiempo, nos puso un e-mail que me permito, con su permiso, espero, reproduciros en parte.

"Yo soy una persona que no acostumbraba a decir a mis padres lo mucho que les quería, se da por hecho, ni mi padre me lo decía a mi ni yo a el, quizá porque los hechos ya nos demostraban que era así, cosa que no ocurre con mi hija y mi marido a quienes de siempre se lo digo casi a diario. Bueno pues a raíz de la enfermedad de mi padre empecé a decírselo todos los días, no se, sentía que tenia que decírselo, que no le quedara ninguna duda, y así lo hice todos los días, el penúltimo día me contesto como siempre "yo a ti también, hija", pero el ultimo ya no me contestó, aunque estoy segura de que lo oyó, pero las fuerzas ya no le daban para hablar, incluso se lo repetí varias veces ya fallecido, por si me podía oír desde el cielo, porque estoy segura de que està en el cielo"
.

Perdonadme, que haga una pausa, pero sólo leer hasta aquí ya me puso un nudo en la garganta.
Proseguía diciendo:

"De modo que lo que os quería decir es que aprovechéis ahora y le digáis a vuestros padres todos los días lo mucho que les queréis, porque nunca se sabe si va ser la ultima vez, y a mi me reconforta mucho habérselo dicho. Yo ahora se lo digo a mi madre todos los días y me hace sentir en paz conmigo misma".

Cuan sabios me parecieron en ese instante sus consejos, que no por sabidos y requetesabidos, parecían arrojar algo de luz a nuestras conclusiones de siempre. Sin embargo, cuando uno pasa por una experiencia así, seguramente, lo que aprende, amiga, es una lección del UNIVERSO.
Luego me puse a pensar sobre lo tontos que somos los seres humanos, y perdonadme que os incluya o nos incluya a casi absolutamente todos.

¿Se puede saber por qué soberana tontería no decimos a la gente que nos importa, lo mucho que la queremos?.

Pasa una vida entera, compartes con tus hermanos el jabón de la ducha, los desayunos de casi toda tu juventud, el pantalón que se le quedó pequeño a tu hermana y que ahora llevas tú a todas horas.

Tus padres te dan la vida, te enseñan todo lo que sabes, te llevan al parque de atracciones cuando te has portado bien o te regañan por tu bien cuando sacas malas notas, te dan dinero para ese viaje de estudios que tanta ilusión te hace, te aconsejan incluso cuando ya no le pides consejo porque crees que lo sabes todo y que eres ya suficientemente mayor como para vivir por ti mismo.

Los quieres, más que a nadie en el mundo, y sin embargo no se te ocurre llegar y decirle a tu hermano que ha sido estupendo convivir con él media vida, o a tu tío, el hermano de tu madre que es tu tío preferido, un, oye, tio, que te quiero mucho, que supuso mucho para mi cuando venías a buscarnos al cole con tu novia y nos llevabas al cine por primera vez.
O decirle así, por las bravas a tu madre, cuando te trae del cole al niño, hola mamá, que te quiero mucho, que eres la mejor y que sé que has dado la vida entera por mi. Ahora lo sé de sobra, porque soy madre también, Y me doy cuenta de lo que entraña renunciar a todo, hasta las cosas más pequeñas, como son un poco de intimidad, por tus hijos, GRACIAS, MAMÁ, TE QUIERO.

"¡QUÉ RIDÍCULOS PARECERÍAMOS EN SITUACIONES ASI. ALA, UN TE QUIERO ASÍ SIN MÁS NI MAS, QUE VERGUENZA!".

Se me ocurre que hay palabras y frases que no se pueden pronuciar sencillamente, que tienen en su significado, un significado oculto, una fuerza superior, que nos hace vulnerables al pronunciarlas o que nos llenan de estupor, no sólo a quien lo dice sino también a quien lo escucha.

Las palabras TE QUIERO llevan implicitas en su significado algo mágico, algo que es como un tabú. Decirlas nos hace temblar la voz, llevarnos las manos a la garganta y hacer pasar un nudo que aprieta que no veas cuando piensas en pronunciarlas o decírselas a alguien.

Tan sólo cuando se rompe el hechizo y una persona de pronto te las dice, el milagro se produce y ves que no pasa nada, entonces y sólo entonces parece que somos capaces de pronunciar esas palabras.

Lo que decía mi amiga Chiqui, que a tu marido o a tu hija se lo dices casi a diario, porque ya has roto esa barrera, y sin embargo a tus padres, hermanos o a la familia, te cuesta mucho acercarte siquiera a que sepan lo mucho que te importan.

Tienen que pasar cosas muy graves, como una terrible enfermedad, un accidente, una separación, un enfado muy grande, para que reaccionemos y rompamos ese cristal que hay entre nosotros y los demás.
Y entonces, entonemos a gritos ese TE QUIERO, que incluso escribirlo resulta tan doloroso, tan complicado, tan arriesgado.

Recuerdo ahora mismo, que cuando vivía en Londres y claro, había que hablar en inglés, parecía muy fácil decirle a alguien LOVE o I LOVE YOU. Te pisaban en el metro, y un desconocido te largaba el SORRY LOVE, así, sin conocerte de nada.

Alguien te conocía, y ala, te decían en seguida el I LOVE YOU, claro que muy poco querría decir la cosa, cuando rato más tarde decían que a ellos tambien LOVE COKE o PLAYING TENNIS.
En fin, que como me dijo una amiga, estos ingleses no saben lo que dicen, y como nosotras lo decímos en inglés, pues que suena a otra cosa. No es lo mismo que decirle a alguien un TE QUIERO(que era ella muy de "la española cuando besa, es que besa de verdaddddddddddd").

Tenía razón, es en tu propio idioma, es en español cuando el significado se llena de sentido y cobra toda su dimensión. Es cuando piensas en la gente a quien se lo dirías porque el corazón lo sabe, cuando las palabras se llenan de miedo, incertidumbre, tensión, corte, tabú, como decía antes.

Quizá porque se da por hecho a veces, quizá por desconfianza, pues nos duele que nadie nos diga nunca que nos quiere en los momentos difíciles, y paradójicamente, y aunque sepamos lo mucho que importa, no les decimos nosotros a los demás que les queremos en el mismo caso.

¿Somos tan brutos o hay una verdadera razón de peso?

No lo sé, solo sé hoy que no deberíamos esperar a perder una persona para saber nosotros que se fue sin decirle nunca lo mucho que te importaba, o decírselo demasiado tarde, o demasiado mal.

Ojalá aprendamos todos que el cariño, el apoyo de quien nos quiere, o un TE QUIERO a tiempo, es la medicina que nos puede salvar la vida, o al menos llenarla de sentido, y que puede ayudar no solo a quien lo escucha de nuestros labios, sino como decía Chiqui, a quien lo pronuncia, porque nos ayuda a estar en paz con nosotros mismos.

AMÉN, AMIGA, Y OJALÁ QUE DE LO QUE TÚ HAS APRENDIDO EN ESTE TRISTE MOMENTO, LOS DEMÁS SEPAMOS SACAR PROVECHO...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te quiero, Pilar

Chiqui

HOLA A TODOS, CUARENTONES Y DEMÁS ANIMALES...

QUERIDOS CIBERNAUTAS.
CONFIESO QUE ME HE LANZADO SIEMPRE A LAS MÁS TREPIDANTES AVENTURAS. HOY EMPIEZO OTRA, QUE PARA MÍ ES DE LO MÁS INTERESANTE Y ARRIESGADA: ESCRIBIR MIS IMPRESIONES Y MI VIDA POR INTERNET.
¿YO?. YO, QUE SOY CARNE DE DIARIOS ESCRITOS A PLUMA Y RATÓN DE BIBLIOTECA. YO, QUE ANTES DE BUSCAR UN DATO EN EL GOOGLE, SOY CAPAZ DE REVOLVER LA CASA ENTERA PARA ENCONTRARLO EN MIS LIBROS...
SIN EMBARGO, AHORA QUE ESTOY YA EN EDAD DE MADURAR, AHORA QUE HAY QUE IR CON LOS TIEMPOS Y QUE PARECE INEVITABLE EL DECLIVE, BUSCO UNA MANERA DE ENTENDER LA REALIDAD, UNA ALTERNATIVA A DEJARSE LLEVAR POR LO INEVITABLE.
PUEDE PARECER FRÍVOLO O IRREVERENTE, PERO CON MIS CUARENTA AÑOS, ME GUSTARÍA PENSAR QUE AÚN PUEDO APRENDER ALGO DE LA AVENTURA DE VIVIR.
COMO OS DIGO, DISPUESTA A LOS CUARENTA Y A LOS QUE ME ECHEN...